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martes, 26 de junio de 2018

El Héroe y el Dragón


Esta escena aparece con cierta frecuencia en mi consultorio: El Héroe que se enfrenta al Dragón.

En nuestra tradición occidental, el dragón es un personaje terrible – incluso coincidente con el demonio cristiano. De entrada, hay que reconocer que el dragón y el caballero son dos dimensiones importantes del ser humano (una aterradora y la otra heroica).

Simplificando un poco, el dragón representa el aspecto ancestral, indiferenciado e inconsciente, en relación a la fusión cósmica con el Todo. Mientras, el Héroe representa la fuerza de voluntad, la búsqueda de auto afirmación y conquista autonomía. El Dragón integra los elementos: con alas de aire, garras de tierra, escamas de agua y aliento de fuego, para la conciencia es inaceptable tal paradoja por lo que se opone, muestra resistencia e intenta aniquilarlo.

Neumann pensaba que la actividad de la conciencia es heroica cuando el ego asume y realiza por sí mismo la lucha arquetípica con el dragón del inconsciente, llevándola a una síntesis satisfactoria.

Con frecuencia, el héroe asume, tras el enfrentamiento del monstruo algún elemento del mismo, obtiene un tesoro, hace una armadura con su piel, obtiene magia de su sangre. Cadmo, por ejemplo, sembrará sus dientes y de allí nacerá una raza de hombres llamados Spartoí que serán quienes ayuden al héroe a fundar la ciudad de tebas.

En el proceso clínico asumo que lo más valioso es comprender lo que puede estar en juego en ese encuentro… ¿Qué será?, ¿Cuál es el tesoro?, ¿que aspecto del alma del jugador se muestra como un monstruo al que hay que vencer?. En los mitos, el dragón es guardián del vellocino de oro y del jardín de las Hespérides (Gheerbrant y Chevalier), es el guardián de la inmortalidad en la leyenda de Sigfrido. Para el cristiano, el dragón es la figura demoníaca de la serpiente que ha tentado al humano con la fruta del conocimiento.  

Otra Pista: el tema mítico del enfrentamiento entre el Héroe y el Dragón se complementa con la búsqueda de una doncella raptada. 

"Todos los dragones de nuestra vida son quizás princesas que esperan de nosotros vernos bellos y animosos. todas las cosas aterradoras no son quizá más que cosas sin socorro que esperan que nosotros las socorramos". R.M. Rilke -  Cartas a un joven poeta. 

Ahora bien, la imagen esta mostrando un desplazamiento del héroe exclusivamente masculino y ahora aparecen heroínas con las mismas características de los anteriores héroes machos para afrontar al dragón. Esto parece generar una mejor audiencia en el cine y hace pensar a algunas personas que ello guarda relación con el feminismo, aunque yo creo que se trata más de un asunto de diseño de identidad y segmentación de publico objetivo. pues las nuevas heroínas tienen las mismas características de los personajes que invadieron publicitaria mente el siglo XX. 

hay que revivir la pregunta ¿cuál es el escenario de tu actual lucha con el dragón?, ¿el conflicto lo estas viviendo afuera o adentro de tu propia mente? ¿estas dispuesto a tomar los riesgos necesarios para acudir al rescate de lo femenino?.

Gracias por sus preguntas, mensajes y correos. 



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